Donde todas las horas son horas de dolor.
Donde no queda nadie, donde nadie viene nunca.
En el bulevar de los sueños rotos.
Donde sobran las palabras cuando de decir adiós se trata.
Allí donde se quedo tirada mi alma cuando me echaste al olvido.
Allá donde nadie puede entenderme
Donde todos se van y nadie se queda conmigo
Donde todo es oscuridad y espejismo
En el lugar de los que no somos nada
Donde brotan de las paredes lagrimas y neblina
Allí donde amar es una utopía y olvidar una necesidad
Quiero gritar, quiero llorar
y nadie me escucha
Nadie me ve cuando me derrumbo.
cuando mis letras no son suficientes y el dolor se vuelve mi
cuna.
Cuando escribo para ti, para ti que no me miras.
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Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.