Gracias a Jaime Garzón que nos dejó su legado y que hoy pareciera que la mayoría de los jóvenes desconocen.
Antes de empezar esta nota, debo disculparme públicamente porque había dejado de escribir, esto de tener trabajos múltiples es a veces contraproducente para la labor bloggera no remunerada (sí, por hacer esto NO NOS PAGAN...), pero aquí estoy con la primera nota del 2016.
Tambien cabe aclarar antes de llegar al tema como tal, que no soy un político de profesión, ni un historiador (que hubiese querido desde mi infancia) y quizás ni siquiera tenga un 10% del conocimiento total de lo que pasa en este país... porque para eso habría que dedicarse el resto de la vida a observar e investigar la tierra del Sagrado Corazón.
Siendo así, puedo empezar diciendo que tengo una alegría enorme por el pueblo venezolano que en días pasados (de hecho ya unas semanas atrás) ejerció su derecho al voto de una manera increíble y desbancó al sistema oficialista de la Asamblea Nacional que por casi 17 años había estado ahí. Y no solo lo hizo de manera aplastante sino justa y legal.
Ver eso me dió un brillo en los ojos, se me hizo como el final de la película "El Camino a la Felicidad" que interpretó Will Smith y que despues de tantos golpes, desgracias y pocas alegrías consigue lo que quiere de manera trabajada y merecida. Ver más de 100 diputados de la oposición (como los llaman los oficialistas a quienes no comparten su visión) en la Asamblea frente a poco más de 50, fue épico, y ahí me pregunté ¿Y nosotros qué?
Por eso, esperé, busqué movimientos que estuvieran "moviéndose" por este país, por gestar cambios... y me dí cuenta de mi propia realidad. Un IVA al 19%, una inflación de más del 6%, un ridículo aumento al salario mínimo, y una próxima declaración de renta para quienes ganen más de $1'800.000...es absurdo además del precio enorme de la gasolina y el premio de consolación que les estén dando a los guerrilleros en la Habana.
Esto es casi el mismo panorama que Venezuela sufrió hace años y que le valió (además de la corrupción de su gobierno) para una revolución con guarimbas y días grises de denuncias de derechos humanos.
Por eso agradezco a las personas que se organizaron para que este 24 de Enero hubiese PARO NACIONAL en Colombia. Gracias por hacerlo un domingo, gracias por involucrar a un país en sus cambios... por primera vez participaré de manera activa y no solo por las redes para que este país cambie. Hay que documentarse, hay que investigar...hay que leer, pero sobre todas las cosas... Hay que salvar este país, hay que salir a manifestar al gobierno las inconformidades.
Cambiemos la actitud gente, cambiemos... porque como dijo Jaime Garzón:
"El problema de los Colombianos somos que no tenemos una conciencia colectiva, tenemos una posición cómoda e individual ante la vida"
