Con las personas no podemos hacer como con las cosas, botarlas o
regalarlas cuando ya no las necesita, con las personas es diferente, si no
quieres a alguien solo se lo dices y punto, que caso tiene hacerlo
sentir miserable o mal, si al final ninguno gana, estoy de acuerdo con Stephen
Covey, que en las relaciones siempre debe haber un ganar- ganar, y no un ganar-
perder, que no siempre sea yo el que pierda o el que gane, sino que haya un
equilibrio, y es que en cierto modo de eso se trata la vida, de que haya el
equilibrio entre una cosa y la otra, no puedo andar no todo
el día muerto de la risa, ni tampoco llorando, entonces es cuando
debemos por salud, siempre tener esa conversación entre uno mismo, y
no me refiero a hablar por hablar, sino a acostumbrarnos a no ir por la vida,
ensayando con la gente y desechandóla cuando definitivamente no obtuvimos lo
que esperábamos y puede que muchas personas se hayan pasado la vida
con ese modus operandi y que no sientan ni un poquito de remordimiento, porque
si, hay gente así, hay gente que cree que se merece todo en la vida
y que el universo entero le debe algo, porque antes sufrió mucho y
entonces ahora es su turno de vivir, y por eso no tienen reparo alguno en usar
o lastimar a las personas a su antojo, tal vez eso resultara buen negocio si no
hubiese consecuencias, pero no es así en esta vida, recogemos lo que
sembramos y tenemos que pagar el precio siempre, así uno no quiera o
lo haya hecho sin querer.
Y mientras tanto la vida pasa, y eso sino tiene reversa, bien
dice un proverbio : “Hay 3 cosas que nunca vuelven atrás: la palabra
pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida”
Que este día sea una oportunidad para pensar en
como tratas a los demás y si eres consecuente con aquellos que te
brindan lo mejor de si mismos, de mi parte agradezco a todas las personas que
de una manera u otra hacen parte de mi vida y mil disculpas a aquellas que en
su tiempo no he sabido valorar.
En mi vida solo estarán aquellos que quieran ser parte de ella, a los demás gracias por no haberse quedadoLucca Capiotto
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Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.