No vengas con la excusa
de que soy demasiado, solo para justificar tu mediocridad y la falta de
pantalones a la hora de hacer algo por mi y no por ti, maldito egoísta.
Siempre se trata de ti, de lo que tú necesitas, de lo que sientes, me vas dejando para después, me fuiste dejando como un asunto sin importancia, no podrías darte cuenta de nada cuando estás tan concentrado en ti y en todo lo que aparentemente necesitas y yo no te doy.
Te he ido dejando de a poco, no hay nada de ti en mi, se ha desgastado todo como una fotografía en medio del desierto borrada por el sol, al final de cuentas por mucho que creí no eres tan diferente a los demás.
Serás olvidado sin pena ni gloria tal como merecen los cobardes como tú.
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Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.