Alguien que “te quiere” solo cuando
recibe de ti algo es un parásito, así escriba cartas de amor y diga las
palabras más bonitas que hayas podido escuchar.
A esa persona no le importa si te
desgasta o si te está succionando el alma, solo importa lo que necesite en su
momento, dirá lo que quieres escuchar solo para aprovecharse de ti, te hará
sentir importante cuando eso desemboque en algo a su favor.
Te hará sentir culpable de sus
errores, te tirará en la cara solo recriminación y se encargará de decirle a
todos que eras como una garrapata enfermiza que no quería soltarlo, contará la
historia siempre a su favor, te llevará por delante con sus mentiras, con sus
culpas ajenas, siempre hablará mal de todos los que se han ido al conocerlo,
porque no es capaz de mirar sus propias miserias y reconocer sus traumas
profundos que nunca superará a punto de mentiras.
Tendrá prueba de tus faltas y no
dudara en lastimarte con ellas, para asegurarse de que su nombre en tu boca
nunca diga la verdad, y no, no cambiará, no le interesa, todos están mal menos
él.