YA ESO NO TE
LUCE.
Desconozco quién se inventó esa triste historia que al llegar a los 30 debemos
ser llamadas señoras y si no lo somos, pues debería darnos pena.
La idea a cerca
de la ropa, los gustos, las aficiones se supone debe ajustarse a la edad, cosa
con la que en realidad no estoy para nada de acuerdo, es como si estuviesen poniéndole
un límite a mi libertad de ser, que cada quien use lo que quiera, al fin y al
cabo es su cuerpo y es su derecho expresarse como quiera.
¿Y qué si esperé 3 décadas para estudiar algo opuesto a mi carrera? Tenemos derecho a cambiar de
parecer así medio mundo se quiera morir porque no estás haciendo lo que se
espera que hagas, a fin de cuentas es tu cerebro, tu bolsillo, tu decisión, si
quieres y te sientes con la capacidad no escuches a nadie más que a ti.
La dichosa
estabilidad que muchos esperan tener a los 30 me parece que está sobrevalorada,
puede que haya funcionado en otro tiempo que la felicidad se medía por las
posesiones y el anillo reluciente en la mano, así el anillo fuese lo único
brillante de esa relación, mujeres que aprendieron a aguantar infidelidades y
malos tratos antes que la “vergüenza” de una soltería bien vivida, ese molde no
me calza, no estuvo nunca entre mis prioridades estar casada y con hijos a
cierta edad, incluso aun no me veo con hijos, aunque cuando lo expresé públicamente
en frente de mi abuela, ella gritó (literalmente) desconsolada porque sería la
única nieta “estéril” de la familia, y es que en mi familia tener hijos es un
hobbie, por eso es tan importante tener muchos hijos así no tengas ni idea de cómo
hacerlo.
Cada vez que
hablo con mi abuela por teléfono, me ruega (esto también es literal) que me
deje embarazar de alguien, que ella no quiere morir y dejarme “sola”, Bueno,
voy a respetar las 8 décadas que mamá Flor carga encima y no haré ningún comentario
acerca de su solicitud.
No estoy
en contra del matrimonio, al contrario creo que es una responsabilidad tremenda
y una rendición total a alguien amado, pero hasta hoy no he sentido la necesidad
de hacerlo, pienso que quiero hacer tantas cosas que me falta tiempo, por eso
no pienso que en mi caso eso sea algo a corto plazo.
Cada quien es
libre de elegir cómo ser feliz y eso incluye el hecho de no encajar en las
normas de hace 100 años, en los que una mujer soltera representaba o peligro o
vergüenza, ciertamente todo tiene su tiempo y no todos tenemos el mismo
cronograma.
Bien por los que encontraron en el matrimonio una verdadera vocación, bien por quienes no, bien por los solteros eternos si es eso lo que los hace felices, cada quien tiene derecho a escoger como ser feliz y con quien.
Es solo cuestión de actitud, no tener nada, y tenerlo todo.
Bien por los que encontraron en el matrimonio una verdadera vocación, bien por quienes no, bien por los solteros eternos si es eso lo que los hace felices, cada quien tiene derecho a escoger como ser feliz y con quien.
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