Para
sufrir de complejos no estoy
Para ser
una sibarita con pruebas fotográficas de mi exquisitez y de mi intelectualidad
no he nacido.
No he
nacido para ser tú.
Por mi
sangre no corre ese cáliz de sensualidad que te convierte a ti en el vivo
retrato de Mata Hari. Pobre de mí, sola con mis libros, pobre de mí y mis
títulos que no me sirven para ser tan exquisita como tú.
¡Cuánto
sufro cuando antes de entregarme a mí rutina diaria repaso en mi mente la larga
lista de virtudes que te ensalzan y que a mí me faltan!
Que
injusta vida que me hizo morena, sencilla, normal … tan poca cosa en
comparación a ti.
Saberte
viva en algún lugar del mundo me hace tan infeliz que he perdido las ganas de
vivir.
He
decidido terminar con esto, voy a dejar que me lleve el viento, que me arranque
la piel capa por capa, para esparcirme en pedazos pequeños por el mundo entero
y poder ser al igual que tú, el centro del universo.
