Las mujeres somos idealistas por naturaleza, nos gusta ver cosas
donde no las hay, creer en causas perdidas, querer enmendar errores ajenos y
salvar al planeta en nuestros ratos de ocio, son entre otras cosas muchas de
nuestras virtudes, pero en que momento de la vida hemos perdido esa alegría por
culpa de otro, he conocido a mujeres muy valiosas, que fueron tan lastimadas en
lo más intimo, que dejaron de ser, simplemente se vistieron de rudeza y
decidieron convertirse en otra persona, y cuando finalmente alguien las amo
como eran, ellas ya no podían dar nada, se que hay cosas en la vida que lo
lastiman tanto a uno, que es imposible seguir siendo la misma persona, se que
hay días en los que no hay color y todo se vuelve gris, que hay dolores tan
eternos que se parecen a la muerte, pero en medio de todo siempre dependerá de
nosotros que hacer, hay cosas como la muerte o una discapacidad física que no
se pueden cambiar, pero que tal que aprendiéramos a darle la misma
trascendencia a las cosas buenas por muy pequeñas que sean , que aquellas
derrotas que en ocasiones se vuelven constantes no son tan trascendentales, nos
podemos equivocar, eso no va a significar que estamos perdidas, eso no
significa que no merezcamos ser feliz, al contrario, si con toda tu alma lo
decides, puedes serlo, si te sales de esa rutina del dolor, si te saltas el
libreto que otros escribieron en la misma situación y eres tú la excepción de
la regla,puedes, si puedes demostrarte a ti misma más que a los demás que vales
la pena en toda tu extensión, que por encima de todo y a pesar de todos los
errores eres la misma guerrera de siempre, aunque ya no seas una niña, aunque
te recriminen que no "Estás" para esas cosas, no los escuches,
escucha tú que quieres, si, vuélvete egoísta, por qué siempre tienes que
complacer tu a los demás y sacrificarte, solo porque así se asumen las cosas en
la vida ¿Quién inventó esa regla? ¿Quien dijo que no podías escribir tu, otra
versión?
Si somos mujeres, si somos capaces de dar vida a otro ser como
no dárnoslas a nosotras mismas
Es solo cuestión de actitud, no tener nada y tenerlo todo...
