-Antes de todo, gracias a Luis H. Aristizábal (@luisharistizabal en twitter) por inspirarme para el tema de mi primer blog, con un twit suyo-

Son muchas las veces que pensamos en hacer algo por una persona, por una causa, por una idea; y hacer, no cualquier cosa, sino aquello que realmente le sirva o le sea de beneficio aún si significa sacrificar un poco de nuestro tiempo, nuestras fuerzas, nuestro dinero, nuestra vida.

Quizás todos lo hemos hecho alguna vez, o una segunda,...una tercera,... y créanme no está mal si lo han hecho. Es lo que llaman Altruismo y el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) considera como: Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio. Aunque el segundo significado me gusta más: Fenómeno por el que algunos genes o individuos de la misma especie benefician a otros a costa de sí mismos. 

Ecológicamente hacer el bien por alguien más o por una causa parece ser un fenómeno, es decir algo extraordinario, algo que no es común en nuestra especie -lamentable por cierto- pero que viene en nuestros genes. Es decir que tenemos el poder de hacerlo, pero hacerlo no resulta tan común como pensamos.

Que curioso eso, ¿verdad? Ahora vamos al polo de las excepciones donde cualquier cosa puede pasar, a aquél donde se encuentran las personas que constantemente lo dan todo por todos. El de los "Suicidas por Amor" (o con causa, por así decirlo). Este grupo de extraterrestres tiene como hábito de vida ayudar a la gente constantemente aún a costa de su vida, de sus sueños, de sus placeres, incluso de todas sus pertenencias. Ya no solo son altruistas sino desprendidos hasta de su propia vida ¿El problema?... que más temprano que tarde...terminan vacíos.

Por eso estos extraterrestres al ver que la gente no siempre corresponde sus sacrificios como ellos inconscientemente quisieran que fuera se frustran, se decepcionan y la tristeza y depresión cobran una cuota enorme: la vida. Y no solo de la física terminando en el suicidio físico sino en uno existencial, terminando con el brillo de sus ojos, sueños, felicidad,...motivos de existir y vivir.

¡DETENTE! Tómate un día por favor, ya no lo hagas siempre, al menos tómate un día (24 horas completas) para tí, reserva una parte para ti que te recargue energías para vivir, para seguir luchando y teniendo algo que dar (si es que quieres seguir dando) y así poco a poco ve sacando tiempo para ti, energía para complacerte sin importar qué piensen los demás y verás como empiezas de nuevo a ser feliz.

Yo lo hice y esto fue lo primero que hice. Me recordé que me agradaba vivir, soñar, volar. Que era cuestión de actitud para empezar a reencontrarme, vivirme y alegrarme de mí mismo... para darme una parte de mí.


"Nadie está obligado a llevar sus fuerzas al límite. Un hombre debe conservar una parte de su vida para sí mismo". Dr. Samuel Johnson



Es solo cuestión de actitud, no tener nada, y tenerlo todo.