Nunca creí en eso de los monstruos debajo de la cama, jamas le he tenido miedo a la oscuridad, pero si a cosas más absurdas como a subir de peso...
Desde los 12 años y es primera vez que lo digo públicamente, me
enfrenté al demonio de la Anorexia, y lo llamo así porque convirtió mi vida en
todo un infierno, fui capaz de no comer por 1 mes entero sin "sentirme
mal" me pesaba a diario y me medía cada vez que podía, era talla 6, pero me
acomplejaba que mi contextura es bastante ancha en la espalda, el caso es que
por mas de 12 años viví si así se le puede llamar a eso, a veces no salía de mi
casa porque me sentía como una ballena encallada en el mar; me deprimía comer,
así que evitaba hacerlo, luego eso me convirtió en una persona amargada y con
complejos por todas partes, como soy de cara redonda así pese 45 kilos siempre
se me ven los cachetes; estuve a punto de hacerme la Bichectomía, que es un
proceso quirúrgico en el que se extraen las bolsas de Bichar, es decir la parte
donde se acumula la grasa en las mejillas.
Las personas no colaboraban mucho, si subo un kilo de más todo se
me va para los cachetes, y así tuviera cintura de avispa, el comentario general
era. "estás gordita"
Superar la anorexia no es fácil, sobretodo porque hay gente que se
ríe de este trastorno y lo ve como un capricho o ganas de llamar la atención,
ademas uno nunca asume que está enfermo, solo se siente mal y punto, mi amigo
Rafael fue el único que me acompañó por muchos años en esto, en decirme que no
estaba gorda una y otra vez, mientras me veía llorar por ese tonto pensamiento,
al pasar de los años me he dado cuenta que no es un cuerpo esbelto lo que hace
que valgas y que parte de este complejo viene de una falta enorme de autoestima
y de gratitud hacia Dios que nos hizo.
Ahora que he crecido, que veo las cosas desde otro punto de vista
me doy cuenta de que no se trata de parecer una modelo si tienes mil
enfermedades, la salud es mas importante que la apariencia, tener hábitos
alimenticios sanos, no ser sedentarios, ir al gimnasio, tomar mucha agua,
aceptar nuestro cuerpo y amarnos tal cual como somos, ver más allá de la
apariencia, hoy mientras practicaba mi rutina diaria de caminata de 2 horas,
pensaba en las muchas veces en que creí que uno valía por lo que pesaba y no
por lo que era, en los momentos valiosos de mi vida que perdí por quedarme
encerrada sintiéndome como Fiona la de Sherk, le hacemos mucho daño a nuestra
vida pensando cosas que ni al caso, llenándonos de complejos tontos que ponen
en riesgo nuestra salud, yo llegué a pesar 40 kilos, midiendo 167 centímetros,
llegué a tomar laxantes sin haber comido nada, a solo tomar agua y no comer
jamás, me mantenía flaca por no comer y debido a eso me han quedado secuelas en
mi cuerpo que ahora me pesan, como un problema de meniscos en una de mis
rodillas.
Sino te sientes a gusto con lo que eres, revisa bien que te hace
sentir así, si quieres bajar de peso, hazlo por salud no para ser valorada,
come sano, ve al gimnasio, no te obsesiones con una talla ni con un peso, no
dejes de disfrutar la comida que te gusta, no te castigues, no pases hambre, no
rebajes tu valía a un cuerpo o a una cara, de que vale parecer una reina si
tienes una forma de ser horrible y desagradable, se feliz siendo quien
eres, libérate de complejos, sé feliz, uno vale porque Dios lo creo
no porque los demás lo admiren, si algo aprendí de todo esto es que todo
es cuestión de actitud.
Es solo cuestión de actitud, no tener nada y tenerlo todo...
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Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.