Personalmente no creo que nadie cure
a nadie de un desamor, uno se cura solo, entendiendo que es algo cíclico y que
es natural que el amor fluya y siga su curso, depender del amor de alguien para
amarse a uno mismo es la manera más peligrosa de vivir el amor, lo digo con
conocimiento de causa, es algo desgastante e infructuoso, porque finalmente el amor
es una decisión y eso aunque cueste creerlo es la cura para todos los corazones rotos del mundo, aceptar la sensatez que el sentimiento tiene y dejar de atribuirle
causas cósmicas inexistentes de almas gemelas y otras teorías extrañas que son
las que nos han tenido jodidamente esclavos de nuestros propios sentimientos.
En el mundo hoy en día hay miles de
personas sufriendo porque alguien decidió ya no amarlo y entonces no se sienten
capacitados para vivir solos ese duelo tan natural que tiene el ciclo de la vida
cuando algo termina, entonces aparecen las llamadas “Relaciones paracaídas” aquellas
que se buscan para no estar solos mientras vamos cayendo en picada, una trampa
que resulta peor que la enfermedad porque a mitad del camino te das cuenta de
que lo único que hiciste fue enredarte la vida intentando enamorarte de alguien
por el simple hecho de que no te dejó solo, porque estuvo en los momentos
difíciles, algo así como un compromiso nacido de las circunstancias y que
obviamente fue llegando al corazón, bien dice la Biblia que hay que cuidar el
corazón porque de él mana la vida, no hay inteligencia, titulo, género que
resista estoicamente un corazón roto. Este tipo de
acciones no conllevan a un buen fin,
suplir vacíos intentando “amar” a otra persona en vez de aceptar el hecho de que el amor nace desde el amor
propio y que no depende del que otro sienta por uno o no, vuelvo y repito es la
verdadera cura de los corazones rotos.
No nos echemos mentiras sin alguien quiere estar con uno hace todo lo posible por estarlo, sin buscar excusas baratas y justificaciones absurdas, por otro lado cuando alguien no quiere estar con uno no lo estará seas quien seas, te veas como te veas, aunque intentes convertirte en alguien a su medida, no se trata de ti sino del derecho de la otra persona a escoger a quien tiene en su vida o no.
El miedo a la soledad es peor que la
soledad misma, sobretodo porque en algún momento vas a tener que afrontar la
realidad y mientras más se posponga más dolor se siente, el hecho es que ya se terminó y punto, no depende de quién
seas o quien debiste ser, ninguna persona tiene poder sobre ti a menos que tú
se lo des, lo único que estás haciendo es mintiéndote a ti mismo. Ten el valor de seguir adelante y cerrar ese capítulo de tu vida, aunque parezca que no vas a poder y que el dolor te va a partir a la mitad, es mas doloroso el miedo aceptar la realidad que el dolor en sí.
Es solo cuestión de actitud, no tener nada, y tenerlo todo.
0 comentarios
Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.