Me equivoque más veces de las que me gustaría admitir, tal vez fui más
permisiva de lo que hubiese querido, pero espero haber aprendido,espero
no quedarme en los mismos debacles de siempre,no ser la misma reincidente
en cosas del pasado.
2013
fue un año extraño, fue un año de ir y venir, de conocerme, de saber de que era
capaz, de meses y semanas de perseguir un sueño, de vivirlo, de desprenderme de
él, de noches enteras de aferrarme llorando a una almohada, de silencios
externos que estaban tan llenos de palabras que nunca dije, días en los que me
desconocí totalmente, personas que se metieron como una intravenosa en mi
sangre, personas que me enseñaron a crecer y a confiar, algunos se fueron y se
llevaron parte de mi alma con ellos pero aún así los amé y eso no lo puedo
negar.
Cometí
errores, confíe de más, algunas veces me faltó pensar un poco más, defraudé a
algunos, no fui lo que esperaban y no tengo excusas para ello; me enfermé como
hacia tiempo no lo hacia y aprendí en una fría clínica una tarde de septiembre
que la vida es tan frágil como la confianza, que a veces puede ser la última
vez y ya no habrá un día después.
Dude
muchas veces de mí, me defraude a mi misma y me encerré en mis pensamientos más
de una vez, me perdí a mi misma en el camino, dejé de creer en muchas cosas y
en mucha gente, decidí olvidar a algunos que me causaban más dolor que alegría,
le fallé a mucha gente, incumplí promesas, perdí el norte más de una vez, pero
aquí estoy, reconozco que no fui la mujer perfecta, pero soy mejor, voy a
seguir intentándolo, voy a olvidar lo malo y voy a sacar mi mejor sonrisa, voy
a cumplir lo que no alcancé en estos 365 días, porque soy capaz de hacerlo y
tengo la fuerza suficiente para soportar cada piedra que halle en mi camino,
porque estoy viva y ese es el mejor regalo, poder ver a quienes amo sonreír,
tener a mis amigos de siempre conmigo, contar con nuevas e invaluables personas
en mi vida, estar cumpliendo un propósito mejor que el mío al estar aquí,
aunque no sea fácil, aunque haya caminos más fáciles que este, porque en medio
de todo, ningún día me falto la motivación para seguir, porque fui feliz,
porque viví como nunca, porque reí, porque me di el lujo de equivocarme y
volver a empezar, porque aprendí a valorar lo que soy, porque valgo mucho y
nadie puede convencerme de lo contrario, porque por todo esto soy quien soy y
me amo.
1 comentarios
Espero que este nuevo año se mucho mejor... la tristeza pasará y con los errores uno crece, lo importante es aprender y levantarse cada vez.
ResponderEliminarLinda reflexiones, saludos
http://makitadonoso.wordpress.com
Para mi es importante saber que piensas de lo que escribo.